Es parte de “La Batalla de la
Higueruela”, enorme fresco pintado en El Escorial. Representa la batalla que
tuvo lugar a las afueras de Granada en 1431 entre cristianos y musulmanes.
Venció Juan II, padre de Isabel la Católica. Causó más de 10.000 bajas a los
granadinos, pero no pudo tomar la ciudad al tener que regresar precipitadamente
a Castilla por conflictos internos (Algo muy similar a lo que ocurrió a la
Hueste de Hispania).
Algún dibujante hizo una
grisalla en el momento de la batalla que, más de dos siglos después, fue
trasladada al fresco en la Sala de Batallas del panteón real escurialense.
Se aprecia una ciudad de Granada
muy similar a la que debieron ver los cruzados de Alfonso el Batallador tres
siglos antes. La representación es muy fiel, pues recoge con exactitud incluso
los accidentes orográficos (La Alhambra ya estaba casi acabada en 1431, no así
en 1126 en que sólo era un castillete defensivo de origen romano; la zona
palaciega se situaba justo en el monte de enfrente, actual Albayzín).
(Haz click en la imagen para ampliar)
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